Tipos de disco duro
Los discos duros pueden ser de muchos tipos, dependiendo de cuáles sean sus prestaciones y su funcionamiento. Muchas veces se habla de manera errónea al referirse a los discos duros ya que se confunde la unidad con el tipo de conexión, de hecho, suele ser el principal error al hablar de estos dispositivos. Y es que los discos duros han evolucionado tanto con el paso del tiempo que es normal que haya equivocaciones con una u otra nomenclatura, es por esta razón también por la cual hoy en día las opciones que podemos encontrar en el mercado son tan variadas. Nos encontramos, así los discos duros internos y los externos, y los modelos SSD y HDD —los más populares—. Por supuesto, las conexiones entre ambos dispositivos varían también en función del dispositivo en cuestión, como veremos más abajo.
A continuación, te explicamos cuáles son los diferentes tipos de discos duros que podemos encontrar en el mercado. ¡Sigue leyendo para informarte de cuáles son y cuál es el modelo que necesitas!
Tipos de discos duros internos
Los discos duros internos son conocidos de manera coloquial como los discos duros que van dentro del ordenador portátil o de sobremesa. Estos dispositivos de almacenamiento de información utilizan, por lo general, un sistema de grabación magnética. Estos permanecen fijos en el ordenador y son necesarios para que la máquina pueda funcionar correctamente. Los sistemas prefabricados vienen ya incluidos con él, ahora bien, en las computadoras que son personalizadas y fabricadas desde cero estos pueden adquirirse por separado. El precio de estos dispositivos suele ser más económico que el de los discos duros externos. Los discos duros internos pueden ser SSD o HDD y utilizar diferentes tipos de conexiones (leer más abajo).
Tipos de discos duros externos
Los discos duros externos son aquellas unidades de almacenamiento que son independientes del ordenador. Es decir, estos se adquieren por separado y funcionan conectándose por USB a la máquina —da igual si es de sobremesa o un portátil—. Los discos duros externos proveen al usuario de una capacidad de almacenamiento adicional, además algunos modelos ofrecen la posibilidad de conectarse a la red Wifi, así como de permitir el almacenamiento de información desde múltiples computadoras conectadas a la misma red. Los discos duros externos pueden ser SSD o HDD y utilizar diferentes tipos de conexiones (leer más abajo).
Tipos de conexiones de disco duro
A la hora de elegir un disco duro para tu equipo es muy importante que te fijes en el tipo de conexión que utiliza, aparte por supuesto de si es un disco duro interno o externo y del tipo de disco duro en cuestión. Estas son las principales conexiones de discos duros que podemos encontrar:
- IDE: Se trata de una conexión que ha quedado relevada al pasado ya que en su versión más rápida nos ofrecía una velocidad total de 166MB/s teóricos —aún podemos encontrar algunas máquinas con ellos—. Estos discos duros funcionan con un cable de 40 hilos dispuestos en paralelo. Actualmente han sido sustituidos por SATA.
- SCSI: Los SCSI son discos duros especiales con un alto rendimiento y fiabilidad. Estos cuentan con versiones de 15.000 RPM y velocidades superiores en acceso y lectura, en comparación con los SATA. El ancho de banda de estos discos duros permite conectar hasta 15 dispositivos a una misma controladora.
- SATA: Es el tipo de conexión más utilizado a día de hoy. Estos ofrecen unas velocidades de hasta 6Gb/s, lo que supera con creces a las conexiones del pasado. Además, ofrecen la posibilidad de conectarlos en una placa base moderna de hasta 8 discos duros sin necesidad de que haya una controladora externa —y en algunos casos en conexiones de hasta 16 con controladora—.
- SAS: Esta interfaz de transferencia de datos funciona en paralelo, con comandos SCSI —de hecho, es su sucesora—. Esta aumenta la velocidad de conexión y permite su desconexión en caliente, sin necesidad de tener que apagar o reiniciar el equipo. SAS permite gestionar la tasa de transferencia constante de todos los dispositivos conectados, eliminando la limitación de los 16 que tiene SATA.
- PCI–e: Es una de las últimas novedades en lo referente al mundo de los discos duros. Las conexiones PCI-e ofrecen más de 1Gb de velocidad para la transferencia con un ancho de banda de 1GB por carril. Hoy en día esta conexión está disponible en los dispositivos más caros del mercado.
- PATA: Es un estándar de los IDE. Estos conectan dispositivos de almacenamiento como discos duros y unidades ópticas a la placa base.
Tipos de discos duros SSD
Los discos duros SSD son lo último en tecnología dentro de la industria de la informática. Estos funcionan con la memoria flash, además utilizan circuitos integrados o dispositivos semiconductores para almacenar datos de manera permanente, a menos que sean borrados. Los discos duros SSD ofrecen un acceso muy rápido a los datos, son menos susceptibles a las descargas, tienen una mayor vida útil y consumen menos energía.
Sobre el funcionamiento de estos dispositivos cabe la pena hablar de las conexiones M2 —una variante de estos discos duros—. Estas son capaces de llegar a velocidades de lectura de hasta 2,5 Gbps. Los discos duro SSD M.2. son más ligeros que sus antecesores por esta razón pueden ser instalados en portátiles más finos y con baterías más grandes —tal ocurre en los modelos más actuales—. En cuanto a las ventajas de estos dispositivos, en comparación con los discos duros HDD —como vemos más abajo— cabe destacar que estos admiten una mayor capacidad de almacenamiento y que tienen una vida útil más larga, además de ser más baratos.
Ahora bien, como puntos en contra, los discos duros HDD hay que recordar que son más lentos, consumen mayor energía y resultan más ruidosos. Además, su estructura es más frágil y ocupan más espacio.
Tipos de disco duro HDD
Estos discos duros utilizan el sistema de grabación magnética para almacenar y recuperar la información. La diferencia con respecto a los SSD es que estos usan discos magnéticos o placas que giran a gran velocidad, lo que hace que el funcionamiento sea más rápido. Ahora bien, se trata de discos de almacenamiento secundario empleados para guardar datos de manera permanente. Los discos duros del tipo HDD son muy rápidos y consumen muy poca energía, tienen una mayor resistencia y rigidez en comparación con los discos SDD, también hacen menos ruido y son más compactos.
Sin embargo, como punto en contra, resultan más caros y la capacidad de almacenamiento es más limitada. Además, al contar con unidades móviles —por los discos magnéticos que giran a gran velocidad— el desgaste es mayor y la vida útil se reduce. Esto está dando lugar a que cada vez haya menos en el mercado.