Seagate Ironwolf vs Toshiba N300: cuál es mejor

Bruno Serrano
Bruno Serrano

Cada día, acumulamos una enorme cantidad de información digital. En realidad, es tanta que, en muchas ocasiones, nos resulta imposible gestionarla. Por eso mismo, lo mejor que podemos hacer es contar a nuestro lado con un disco duro capaz de ofrecernos un plus de almacenamiento. A raíz de esto, hoy vamos a hablar de dos de los discos duros más a tener en cuenta de todo el mercado: el Seagate Ironwolf y el Toshiba N300.

Puntos fuertes del disco duro Seagate Ironwolf

A estas alturas no hace falta señalar que Seagate es uno de los fabricantes de discos duros más avalados por los consumidores. Y no es de extrañar, ya que nos entregan productos de tanta calidad como este Seagate Ironwolf. Así que, si os parece, vamos a destacar algunos de sus puntos fuertes:

  • Capacidad de almacenamiento: Lo primero que debemos de subrayar es la increíble capacidad que nos ofrece este disco duro. Dependiendo del modelo de la gama que elijamos podremos disfrutar de un almacenamiento que va desde 1 TB hasta 16 TB, algo que, desde luego, nos permitirá almacenar una más que notoria cantidad de información.
  • Velocidad: Otro de los puntos fuertes de este Seagate Ironwolf es su velocidad, tanto de escritura como de lectura. Contaremos con una velocidad total de 180 Mb/s, lo que nos ayudará a ahorrar bastante tiempo a la hora de trabajar con nuestra información.
  • Sistema de refrigeración pasivo: Si queremos que nuestro disco duro nos ofrezca un rendimiento óptimo constante, es importante que no alcance temperaturas demasiado altas. En esto, el Seagate Ironwolf cumple con creces gracias a su sistema de refrigeración pasivo, el cual nos permitirá mantener la temperatura por debajo de los 38º.
  • Durabilidad: Si al hecho de que no se sobrecaliente, le sumamos unos materiales de construcción de la más alta calidad, podemos afirmar que el Seagate Ironwolf está hecho para durar mucho, mucho tiempo. De esta forma, nos garantizaremos de tener un producto cuya vida útil se alarga bastante más de la media usual.
  • Garantía: Si, por algún casual, nuestro disco duro comienza a fallar o a presentar síntomas de agotamiento, tendremos la seguridad de contar con una garantía de, nada más y nada menos, que tres años. Sin duda, este es un aspecto muy a tener en cuenta a la hora de realizar nuestra compra.

Puntos fuertes del disco duro Toshiba N300

Antes hemos recalcado los grandes resultados que Seagate ofrece en sus discos duros. Pero, si hablamos de gigantes tecnológicos, tenemos que mencionar, cómo no, a Toshiba. Hoy vamos a hablar de una de las joyas de la corona de la marca, el Toshiba N300. Sus puntos a favor son los siguientes:

  • Almacenamiento: Al igual que sucedía con el Seagate Ironwolf, el Toshiba N300 es capaz de ofrecernos, según el modelo de la serie que elijamos, una capacidad de almacenamiento de entre 1 TB y 16 TB. Por lo tanto, tal y como podemos ver, estamos hablando de un verdadero tope de gama.
  • Velocidad: El Toshiba N300 no solo es capaz de alcanzar una notable velocidad de lectura y escritura de 200 Mb/s, también nos ofrece un buffer de 128 MB y una velocidad de rotación de 7.200 RPM. Esto último es especialmente remarcable, especialmente si tenemos en cuenta que, en líneas generales, un disco duro estándar suele girar en torno a los 5.400 RPM.
  • Ruido: Lo cierto es que la mayoría de discos duros suelen presentar un nivel de ruido considerable, además de unas vibraciones que terminan resultando un tanto molestas. Por suerte, el Toshiba N300 nos ofrece un rendimiento máximo sin que apenas sintamos ningún tipo de ruido o vibración.
  • Temperatura: El Toshiba N300 incorpora unos sensores de temperatura que, para evitar problemas de rendimiento, nos ayudarán a minimizar el impacto de las acciones que más sobrecargan a nuestro disco duro. En esos momentos, tendremos que priorizar durabilidad y fiabilidad sobre rendimiento, lo cual, a la larga, terminaremos por agradecer.

Puntos débiles del Seagate Ironwolf

Cuando nos informamos sobre un producto que estamos interesados en comprar, no solo nos conviene conocer las ventajas que nos ofrece, sino, también, sus puntos débiles. En el caso del Seagate Ironwolf no encontramos muchas desventajas, así que vamos a centrarnos en la más importante:

  • Precio: Si algo le podemos echar en cara al disco duro Seagate Ironwolf es su precio. Desde luego, se trata de unos de los discos duros más top del mercado actual, pero, aún así, su precio continúa siendo bastante elevado, situándose muy por encima de la media. Igualmente, como siempre, pagar más por un producto de calidad termina siendo rentable.

Puntos débiles del Toshiba N300

Como no podía ser de otra forma, el Toshiba N300 tampoco se libra de contar con algunos aspectos mejorables. Son los siguientes:

  • Rendimiento general: Si lo comparamos con el Seagate Ironwolf, el Toshiba N300 ofrece un rendimiento medio algo peor. Se trata de un disco duro muy equilibrado en todas sus funciones, si bien es cierto que no llega a ser puntero en ninguna. Aún así, las prestaciones que el Toshiba N300 nos ofrece, sobre todo considerando su bajo precio, son perfectas para un uso doméstico.

Conclusiones de la comparativa Seagate Ironwolf vs Toshiba N300

Después de haber repasado las ventajas y las desventajas que nos ofrecen el Seagate Ironwolf y el Toshiba N300, está claro que estamos hablando de dos grandes discos duros que cualquier ordenador querría tener.

La elección entre ambas propuestas es bastante complicada y, en este caso, estará marcada por el presupuesto del que dispongamos. Si es algo apretado, el Toshiba N300 es una gran opción que nos garantizará unas prestaciones bastante buenas por un gran precio. Si, por el contrario, contamos con un presupuesto más holgado, el Seagate Ironwolf es el caballo ganador. Se trata de una verdadera bestia con la que nuestro rendimiento se incrementará muy notoriamente.

Aún así, ambos modelos superan con buena nota el corte. Sin duda, tanto Seagate como Toshiba han vuelto a demostrar que son dos marcas en las que el usuario puede confiar con los ojos cerrados.