Mi teclado no escribe letras: posibles causas y soluciones

Mara Conde
Mara Conde

El teclado es uno de los periféricos fundamentales de cualquier ordenador, ya sea portátil o de sobremesa. De él dependen gran parte de las operaciones que podemos realizar, por lo que su correcto funcionamiento es clave si queremos disfrutar de todas las funciones que nos ofrece un PC. Por eso mismo, si el teclado se estropea puede suponer uno de los mayores y más molestos contratiempos que podemos encontrarnos.

Si este es tu caso, no te preocupes, porque hoy vamos a tratar de arrojar algo de luz a este problema, mostrando las posibles causas y soluciones a un mal que, por desgracia, es más habitual de lo que podría parecer.

1. Letras bloqueadas

Uno de los problemas más comunes que nos encontramos en los teclados de un ordenador es que sus letras dejen de funcionar, mientras que otros comandos, como números o funciones, siguen operando correctamente. Esto, aunque a priori no lo parezca, no ocurre por arte de magia, sino, muy probablemente, porque las letras del teclado se han bloqueado.

¿Cómo desbloquear las letras de un teclado?

Por suerte para ti, si sufres este problema su solución es realmente sencilla. Tan solo tendremos que presionar la tecla Fn más la tecla de función, que puede variar entre F1 o F12, según el modelo o el fabricante de tu ordenador. Para saber cuál es la tecla de función de tu teclado tan solo tendrás que fijarte en aquella que tenga un icono de candado.

Si el problema aún persiste, reinicia tu ordenador y vuelve a repetir el proceso. ¿Lo has hecho varias veces y no funciona? Entonces tendremos que seguir investigando para determinar cuál es el origen del problema.

2. Problema en el controlador

Otra posible causa que puede originar un fallo en el teclado de nuestro ordenador es un problema en el controlador, al igual que sucede con otros periféricos como el ratón o los altavoces. Esto ocurre, sobre todo, cuando ninguna tecla del teclado responde, sin importar que sea alfabética, numérica o de función. Si este es tu caso, te recomendamos que sigas leyendo.

¿Cómo actualizar el controlador del teclado?

Para solucionar este posible problema, nos veremos obligados a actualizar el controlador de nuestro teclado. ¿No sabes cómo hacerlo? No te preocupes, porque vamos a tratar de explicarlo de la forma más detallada y simple posible.

Lo primero que tendremos que hacer es entrar en nuestro «Panel de configuración». Una vez dentro, selecciona la opción «Sistema y seguridad». A continuación, verás una pestaña llamada «Gestión de periféricos» (el nombre puede variar según tu sistema operativo), donde se nos presentará la opción «Teclado». Ahora tan solo nos queda clickar en «Actualizar el controlador» y reiniciar nuestro PC.

¿No ha funcionado? Entonces tenemos que probar otro método. Debemos probar a seleccionar «Desinstalación» dentro del menú «Teclado», que ya seleccionamos en la operación anterior. De esta forma desinstalaremos el controlador y, al reiniciar de nuevo el ordenador, un nuevo controlador actualizado se habrá instalado, solucionando este problema.

3. Fallo de hardware

Como ocurre con la mayoría de periféricos, en el caso del teclado tampoco podemos descartar que nuestro problema venga derivado de un fallo de hardware. Afortunadamente, si el origen del problema viene de aquí, lo más posible es que no tengamos que dar todo por perdido.

Posibles causas de un fallo de hardware

Hay muchas causas que pueden originar un fallo en el hardware. Los más comunes suelen ser la humedad, al derramarse sobre el teclado un líquido, por ejemplo, o la suciedad acumulada, especialmente polvo, grasa e, incluso, piel muerta caída de nuestras manos (sí, es asqueroso, pero mucho más común de lo que nos pensamos).

¿Cómo solucionar un fallo de hardware?

En el caso de que nuestro teclado esté mojado, lo único que podemos hacer es tratar de secarlo y, sobre todo, esperar a que la humedad desaparezca. No obstante, si el fallo ha sido ocasionado por la acumulación de suciedad hay varios métodos que podemos emplear.

Primero podemos probar a limpiar la suciedad incrustada entre las teclas con ayuda de un dispositivo de aire comprimido. Esta opción es mucho más sencilla, ya que no tendremos que desmontar ninguna pieza del teclado.

Si el problema aún persiste, tendremos que recurrir a otra estrategia. En esta ocasión, deberemos de desmontar las llaves de las teclas que no funcionen para limpiarlas en profundidad. Cuando se lleva a cabo una tarea de este tipo, lo más aconsejable es tener a nuestra disposición productos de limpieza especiales para aparatos electrónicos.

4. Problemas de conectividad

Ya sean inalámbricos o con cable, los teclados pueden fallar debido a diversos problemas de conectividad que pueden derivar en un funcionamiento incorrecto de nuestro periférico.

Problemas de conectividad en teclado inalámbricos

Por norma general, los teclados inalámbricos funcionan a través de una conexión Bluetooth. Puede ser que dicha conexión no sea buena o, simplemente, que el ordenador no reconozca que el teclado está conectado. Para comprobarlo, tendremos que desplazarnos hasta el menú «Configuración», para después pulsar sobre el apartado «Dispositivos». Ahora, en la columna de la izquierda, veremos la opción «Bluetooth y otros dispositivos», donde deberemos de clickar. Después de esto, seleccionaremos el teclado que tenemos conectado al ordenador y pulsaremos el botón «Quitar dispositivo». Una vez que hemos realizado este procedimiento, volveremos a conectar desde cero el teclado.

Problemas de conectividad en teclado con cable

En este caso, el procedimiento a realizar es mucho más sencillo que el anterior, ya que un teclado con cable puede presentar problemas de conectividad porque el cable no esté en buen estado, porque el puerto USB está roto o bien porque no está correctamente enchufado.

Tanto si el cable está roto como si lo está el puerto USB, las únicas soluciones posibles, sintiéndolo mucho, son sustituirlos por otros en buen estado. Si, aún así, el problema continúa estando presente, la única opción que nos queda, como de costumbre aconsejamos, es ponernos en contacto con nuestro especialista de confianza para que nos proporcione una asesoría lo más profesional posible.