Bucles magnéticos para sordos: que són y para qué sirven
Las personas con sordera se enfrentan a grandes barreras de comunicación cada día, pues la pérdida de audición hace que buena parte de la información se pierda. La calidad de vida puede mejorar considerablemente empleando audífonos o implantes cocleares, soluciones que actualmente están muy avanzadas y que suponen un alivio para los sordos, para mejorar su independencia y su contacto con los demás.
Sin embargo, hay situaciones en las que estos dispositivos pueden tener sus limitaciones. Cuando están en lugares multitudinarios, hay mucho ruido o el sonido ambiental es excesivo, los aparatos pueden tener problemas para transmitir los mensajes sonoros importantes. Pierden nitidez y esto crea cierta confusión.
En casos como estos se emplean muy a menudo los bucles magnéticos para sordos, soluciones actuales muy eficientes. Pero, ¿sabes realmente qué son y qué papel tienen en estas circunstancias? A continuación, te explicamos de qué se trata, para qué sirven y los diferentes tipos que existen.
¿Qué son los bucles magnéticos?
Los bucles magnéticos son unos dispositivos electrónicos que transmiten el sonido a las personas que tienen algún tipo de problema de audición mediante el uso de bucles de indicción. Tienen una relación directa con los implantes cocleares o audífonos, y forman parte de las tecnologías actuales para el soporte de usuarios con hipoacusia.
Se trata de dispositivos que pueden ser colgados en el techo o se pueden instalar en los suelos, por lo que no van directamente integrados a título individual con el usuario. Esto permite ayudar a comunicarse a grupos de personas que tienen problemas de audición, y no a solo una persona de cada vez.
Los audífonos, bucles magnéticos o implantes cocleares son accesorios para mejorar la audición, y todos ellos se emplean en situaciones diferentes. Estos dispositivos se pueden comprar en sitios especializados como Audifono.es, donde también se puede recibir asesoría sobre sus usos o sobre la tecnología más indicada para cada circunstancia en particular.
¿Para qué sirven los bucles de inducción magnética para sordos?
Los bucles de inducción magnética brindan un servicio auxiliar a las personas que padecen problemas de audición y ya disponen de algún tipo de prótesis auditiva. Ejercen sus funciones independientemente de si los usuarios tienen implantes cocleares o audífonos externos para mejorar su condición en determinadas situaciones.
Con ellos se facilita la movilidad en los espacios y la accesibilidad a los mismos (recordemos que van integrados en el suelo o en el techo), de forma que las personas sordas se orienten mejor y sean más autónomas a la hora de transitar por las instalaciones. También brindan información y fomentan la comprensión de las indicaciones por audio.
Tienen ventajas especialmente beneficiosas para las personas que disponen de audífonos con posición T. Estos usuarios pueden escuchar las indicaciones de los megáfonos de los aeropuertos, los sonidos de las películas o las comunicaciones por interfonos con una claridad mucho mayor. Por lo tanto, facilitan la integración en todo tipo de situaciones en las que la información vienen dada mediante el audio.
Cuando los espacios son multitudinarios y el ruido ambiental hace más complicada la comprensión de lo que sucede a las personas con audífonos, pues estos tienen sus limitaciones, emplear bucles de inducción magnética es la mejor solución. Consiguen que puedan omitir todo el ruido ambiental y captar la información clave.
Lo habitual es que se instalen en lugares donde hay bastante tránsito de personas y que esto se indique con una señal visual. Al observarla, las personas con sordera solo tienen que activar la bobina de inducción de sus dispositivos para beneficiarse de dicho sistema.
Tipos y precios
Los bucles magnéticos pueden ser diferentes según el tipo de instalación que requieran, ya que hoy en día se emplean en circunstancias muy variadas y están verdaderamente avanzados. Sus precios, además, van a cambiar mucho según el dispositivo, su magnitud y su modelo, por lo que van desde los 40 hasta los 400 euros fácilmente. El presupuesto dependerá de si se trata de un dispositivo individual, si se va a integrar en un espacio pequeño o debe hacer una gran cobertura. En todo caso, es recomendable contrastar cada caso en particular.
Se dividen en los siguientes tipos:
Bucles individuales
Los bucles individuales son bastante particulares, ya que se trata de soluciones que sí pueden gestionar los propios usuarios. Digamos que son bucles de tipo portátil que se pueden llevar a cualquier lugar, pues funcionan conectándose a las señales FM y con esto pueden retransmitir la información sin necesidad de una instalación previa en el espacio. Después, la persona que quiera escuchar con mayor claridad tiene que conectar este bucle con el mp3 o el teléfono móvil, desde donde también puede regular la intensidad del volumen.
Bucles perimetrales
Por su parte, los bucles perimetrales son las soluciones más comunes y más utilizadas hoy en día. Tienen muchos beneficios, pues permiten ser instalados en suelos o en techos, cubren zonas muy amplias y consiguen transmitir una mejora en el sonido cuando los usuarios están tanto de pie como sentados. La instalación es bastante sencilla y esto facilita su incorporación en todo tipo de espacios.
Bucles de Cancelación
Lo que hacen estos bucles es limitar su espacio de acción para garantizar la confidencialidad en determinados escenarios. Por ejemplo, para activar en una sala de reuniones privada y que solo los asistentes a ella con audífonos puedan beneficiarse del servicio, sin que los demás puedan conectar sus dispositivos en el exterior y enterarse de las negociaciones que se están sucediendo.
Arrays desfasados
En este caso hablamos de la última tecnología en bucles de inducción magnética. No son perimetrales, sino que se instalan para cubrir la zona deseada con total exactitud y de forma estratégica, pudiendo abarcar lugares inmensos sin presentar fallos. No obstante, para incorporarlos es indispensable adaptar el espacio, incluso pueden ser necesarias las obras en las construcciones a las que afecte. En este sentido se hacen mucho menos prácticos que las otras alternativas.
Bucles verticales o de mostrador
Por último, un tipo de bucle verdaderamente útil y sencillo. Son los que permiten ser integrados en despachos o mostradores para mejorar la atención individual en espacios pequeños, en lugar de abarcar todo el edificio o la estancia al completo.