Los problemas más comunes de los teclados Surface Pro 4

Mara Conde
Mara Conde

Surface Pro 4 son una de las mejore opciones si queremos algo entre medias de un ordenador portátil y una Tablet. Esto la convierte en una herramienta muy portátil y a la vez suficientemente potente para tareas no muy pesadas. La otra cara es que los problemas también pueden ser equivalentes a los que puede presentar un ordenador.

Uno de los problemas frecuentes con Surface Pro 4 es en relación al teclado. Si tu teclado no funciona, puede que se deba a estos errores.

1. Función de parada de dos botones

Antes de nada, comprueba si el problema se soluciona reiniciando o actualizando el sistema.

Si no es así, es posible que tengas problemas con la conexión del dispositivo. Podemos hacer una llamada parada de dos botones. Esto elimina la configuración temporal y todos los datos de la caché.

Para esto, busca el botón de encendido de Surface Pro 4. Mantenlo pulsado durante unos 30 segundos. Luego aprieta el botón de encendido junto al de subir volumen a la vez durante otros 15 segundos. Finalmente espera un minuto más o menos para luego reiniciar el equipo. Conecta de nuevo el teclado y comprueba si el problema persiste o si ya puedes utilizar todas las funciones del teclado.

2. Revisa el conector

Esta opción es mejor dejarla hasta que hayamos hecho otro tipo de comprobaciones menos agresivas como las que encontrarás en este artículo. Pero puede solucionar el problema. Aun así, si no estás seguro, es mejor que pruebes otros pasos y saltes este.

Algunos usuarios reportaron problemas con el conector a la hora de tratar de hacer funcionar el teclado. Estos usuarios también expusieron que, tras detectar una abolladura en el plástico de la cubierta, resolvieron el problema de forma simple y física ejerciendo presión sobre esta deformidad situada detrás del conector.

3. Revisa el teclado

Lo mejor, antes de tomar otras medidas, es que revises el teclado en busca de daños físicos. Si no tiene, cambia el teclado a otro dispositivo y téstalo para asegurarte de que no se trate de un fallo del teclado. Si funciona, se trata de la configuración de Surface. Si no funciona tampoco en otro ordenador o Tablet, efectivamente, será problema del teclado, por lo que veamos otras soluciones posibles.

4. Limpiar los conectores

Si el dispositivo no funciona en otro ordenador, es posible que simplemente haya cogido polvo u otro tipo de suciedad durante un tiempo prolongado de inactividad o debido a que haya entrado en contacto con alguna sustancia.

Antes de nada, apaga el equipo y desconecta el teclado. Utiliza hisopos o bastoncillos de algodón o un paño de microfibra. Empapa lo que uses con un poco de alcohol sin llegar a mucho, para que no gotee sobre los recovecos y zonas sensibles. A continuación, limpia los conectores del teclado. Repasa bien todas las zonas sin ejercer mucha presión, a no ser que esté muy sucio, pero debería bastar con pasar el paño o hisopo con ligereza sobre las partes sensibles. Tras un par de minutos, comprueba que se haya secado bien antes de volver a conectarlo.

5. Actualiza los controladores

Otra comprobación básica que debes hacer con cualquier periférico que muestre problemas, es la de revisar los controladores. Ten en cuenta que, además, en el caso de Surface Pro 4 este paso es más aconsejable todavía, debido a que además de los controladores básicos que tiene todo teclado, este dispositivo tiene un teclado especial que conlleva otros controladores esenciales a su vez.

Por tanto, es fácil que haya pasado un tiempo y la actualización no se haya realizado de forma automática o se hayan corrompido. Para asegurarnos de que no sea esto, debemos buscar las actualizaciones nosotros mismos o borrar todos los controladores del teclado y reinstalar los actuales. Pulsa la tecla de Windows y ve al panel de control.

Abre la sección de hardware y sonido, concretamente Dispositivos e impresoras. Haz click con el botón derecho en Surface Type Cover y elige Propiedades. A continuación, entra en la pestaña de Hardware y una vez allí accede a alas propiedades del dispositivo y desinstala los dispositivos oportunos. Marca la opción de borrar los drivers.

Luego, cierra esta ventana y vuelve a activar el botón de inicio para acudir al Administrador de tareas. Entra en el administrador de dispositivos y aquí, haz click en Acción. Selecciona Escanear para los cambios de hardware. Expande Firmware y teclados y actualiza los controladores buscándolos automáticamente. Actualiza también todos los controladores de HID Dispositivo de teclado. Para acabar, reinicia el sistema para descubrir si el problema se ha resuelto.

6. Actualiza Windows

Puede que el problema tenga solución, pero no te haya llegado. Es una forma frecuente de solucionar problemas, por lo que vamos a ver cómo hacerlo. Para hacerlo, tendrás que ser el usuario principal o iniciar sesión como administrador. Presiona tecla de Inicio + S, escribe update y entra en la nueva ventana. En la configuración clica en Comprobar si hay actualizaciones. El dispositivo buscará las actualizaciones automáticamente. Asegúrate de tener el teclado conectado a la hora de instalar la actualización.

Si no lo has hecho, no pasa nada. Cuando acabes conéctalo y si no funciona, reinicia el dispositivo para descubrir realmente si ha funcionado.

7. Actualizar el firmware

Si hemos actualizado el sistema, los controladores y los drivers, y el problema sigue insistiendo, es hora de pensar en el firmware. En relación a esto, el fallo puede ser de desconexión del teclado. Para realizar las comprobaciones pertinentes acudiremos a la web de Microsoft y descargaremos el firmware específico para Surface Pro 4.

Conecta el teclado, y cuando tengas la actualización activa el archivo ejecutable. Haz click derecho y presione en Ejecutar como administrador. Ahora, con estas y las anteriores actualizaciones realizadas, reinicia nuevamente el ordenador.

8. Restaurar

Si nada de esto ha funcionado, la única opción que te queda es restaurar el equipo a nivel de fábrica. Restablecerás todos los programas, datos, preferencias y configuraciones. Asegúrate de hacer una copia de seguridad para no perder tus datos. Con este método, algo drástico, nos aseguramos de que nada interfiera (ni siquiera nosotros) en el proceso de instalar todos los controladores, drivers y demás componentes necesarios.

También habrá eliminado los perfile de usuario y cualquier otra personalización, por lo que te llevará algo de trabajo recuperar el estado anterior, pero posiblemente habrá merecido la pena y habrás recobrado un mejor funcionamiento. Con suerte, también habrás recuperado la funcionalidad del teclado.

Si no es así, revisa todos los casos que hemos explicado y asegúrate de que no se trate de algún error básico de revisión. Si nada funciona, probablemente sólo te quede la opción de recurrir a tu tienda de confianza o al soporte técnico de Microsoft.